Por Verónica Niro
Luego de meses de debate, el 4 de octubre de 2006 el Senado y la Cámara de Diputados de nuestro país sancionó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, estableciendo que "todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal". Por primera vez en nuestro país el Estado comienza a hablar de educación sexual. No hablamos de sexo, no hablamos de relaciones sexuales, no hablamos de pornografía. Estamos en el año 2006. Mientras algún legislador votaba a favor de la ley, Ramiro, su hijo de diez años decía "te quiero coger" por el MSN a alguna de las compañeras que tuviera en línea. ¿Sabe este niño qué significa coger? Tal vez lo escuchó en la televisión, en alguna canción, de boca de sus hermanos mayores o de los hermanos mayores de sus amigos. No sabe qué significa pero lo repite.
¿Será también necesario que para que sea aceptada la sexualidad como parte del sujeto, desde que nace y no desde el preescolar, que puede o no iniciarse, deba ser regulada por el Estado? Desde marzo de 2007 se incluirán la sexualidad en la currícula de todas las escuelas del país. La ley es el primer paso de una "aplicación gradual y progresiva". Tal vez el próximo 21 de septiembre, como en el año 2005, los preservativos vuelvan a ser repartidos en plazas y parques por hermosas promotoras a jóvenes y adolescentes, para que cuando el rubio lo tenga en su mano se pregunte "y esto cómo mierda se usa", nadie se lo explique; o una niña le preguntará a su papá qué es un forro y él preferirá callarla.
Según la Ley, los objetivos del Plan son los siguientes: a) Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas; b) Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral; c) Promover actitudes responsables ante la sexualidad; d) Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular; e) Procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres. Desde el Ministerio de Educación se está trabajando en los contenidos mínimos que deberán incorporar todos los establecimientos educativos a partir del año próximo, contemplando las diferencias en cada provincia. ¿Es esta ley parte integrante de una política de educación sexual nacional? Una política de Estado está conformada por un conjunto de directrices que incluyen objetivos, planificación, actores involucrados y estrategias a utilizar.
La educación sexual está contemplada en las legislaciones de los países más avanzados del mundo, como por ejemplo la Ley Orgánica española establece: "Conocer y valorar la dimensión humana de la sexualidad en toda su diversidad". Luego, cada comuna establece los lineamientos particulares. Una situación similar sucede con la ley de la otra madre Patria, con una ley nacional que luego cada Estado reglamenta. La diversidad siempre está presente. Pero estamos en el año 2006 y adolescentes y jóvenes aún desconocen cómo prevenir enfermedades, cómo planificar su familia, cómo usar un anticonceptivo. Dentro de 10 años podremos preguntarle a Ramiro si recuerda y le fue útil lo que le enseñaron en la escuela en el 2006.
Luego de meses de debate, el 4 de octubre de 2006 el Senado y la Cámara de Diputados de nuestro país sancionó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, estableciendo que "todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal". Por primera vez en nuestro país el Estado comienza a hablar de educación sexual. No hablamos de sexo, no hablamos de relaciones sexuales, no hablamos de pornografía. Estamos en el año 2006. Mientras algún legislador votaba a favor de la ley, Ramiro, su hijo de diez años decía "te quiero coger" por el MSN a alguna de las compañeras que tuviera en línea. ¿Sabe este niño qué significa coger? Tal vez lo escuchó en la televisión, en alguna canción, de boca de sus hermanos mayores o de los hermanos mayores de sus amigos. No sabe qué significa pero lo repite.
¿Será también necesario que para que sea aceptada la sexualidad como parte del sujeto, desde que nace y no desde el preescolar, que puede o no iniciarse, deba ser regulada por el Estado? Desde marzo de 2007 se incluirán la sexualidad en la currícula de todas las escuelas del país. La ley es el primer paso de una "aplicación gradual y progresiva". Tal vez el próximo 21 de septiembre, como en el año 2005, los preservativos vuelvan a ser repartidos en plazas y parques por hermosas promotoras a jóvenes y adolescentes, para que cuando el rubio lo tenga en su mano se pregunte "y esto cómo mierda se usa", nadie se lo explique; o una niña le preguntará a su papá qué es un forro y él preferirá callarla.
Según la Ley, los objetivos del Plan son los siguientes: a) Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas; b) Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral; c) Promover actitudes responsables ante la sexualidad; d) Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular; e) Procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres. Desde el Ministerio de Educación se está trabajando en los contenidos mínimos que deberán incorporar todos los establecimientos educativos a partir del año próximo, contemplando las diferencias en cada provincia. ¿Es esta ley parte integrante de una política de educación sexual nacional? Una política de Estado está conformada por un conjunto de directrices que incluyen objetivos, planificación, actores involucrados y estrategias a utilizar.
La educación sexual está contemplada en las legislaciones de los países más avanzados del mundo, como por ejemplo la Ley Orgánica española establece: "Conocer y valorar la dimensión humana de la sexualidad en toda su diversidad". Luego, cada comuna establece los lineamientos particulares. Una situación similar sucede con la ley de la otra madre Patria, con una ley nacional que luego cada Estado reglamenta. La diversidad siempre está presente. Pero estamos en el año 2006 y adolescentes y jóvenes aún desconocen cómo prevenir enfermedades, cómo planificar su familia, cómo usar un anticonceptivo. Dentro de 10 años podremos preguntarle a Ramiro si recuerda y le fue útil lo que le enseñaron en la escuela en el 2006.
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